nos gustaría conocer un poco mas la realidad provincial y el proyecto en profundidad para ser mas ciertos en el comentario. pero el proyecto tiene dos escalas de reflexión, como varias cosas que hemos observado en nuestro breve paso por san luis: uno, el de las ideas, por ahora el mas importante a nuestro entender, donde van ocurriendo algunas acciones muy valorables y de profundo valor en términos de generación de sentido, o de recuperación de sentido: la restitución de tierras, la construcción de una nueva ciudad colonizando territorios con la universidad y la investigación como foco, el proyecto pioneros XXI, etc. esa línea de acciones nos parece crucial en la construcción de un sentido como soporte cultural de una comunidad, de una provincia o una nación.
por otro lado, la formalización de esas ideas parece a nuestro entender escindida del sentido profundo de lo que se intenta construir: la necesidad de imagenes a veces atenta contra el sentido profundo de lo que se rescata: somos críticos a la idea de reproducciones literales de símbolos, preferimos mas bien reelaborar contemporaneamente esos simbolos. de alguna manera, nuestro proyecto hablaba de eso en su memoria. cuando la mirada lejana del proyecto de ranqueles se competa con la realidad final de las casas, con el esfuerzo por simular la condición móvil del asentamiento, pierde coherencia, y se vuelve una caricatura de lo que se intenta recuperar como caracter.
se cortó el comentario, completamos y terminamos lo que decíamos: finalmente las casas, muy lindas casas desde ya, son casas normales. son fijas, igual que tantas otras casas. por lo que la imagínería que las rodea, parece mas una representación que un elemento útil para los ranqueles que por suerte han recuperado parte de sus territorios. la arquitectura creemos que debe ser la expresión de una cultura, com expresión de un uso, de una manera de colonizar un territorio, y como emergente de una técnica constructiva ligada a ese medio. lo que originariamente exresaba eso en la cultura ranquel, aqui se ha vuelto una representación, y para nosotros, en términos de cultura arquitectonica, impica una perdida de una oportunidad. en términos de reconocimiento social, no conocemos muchos casos ni aqui ni fuera, de restitución real (no enunciada)sobre culturas originarias.
ya que anduvieron pensando un poco por San Luis, que les parece el proyecto para los indios ranqueles publicados en la ultima Suma???
ResponderEliminarnos gustaría conocer un poco mas la realidad provincial y el proyecto en profundidad para ser mas ciertos en el comentario.
ResponderEliminarpero el proyecto tiene dos escalas de reflexión, como varias cosas que hemos observado en nuestro breve paso por san luis:
uno, el de las ideas, por ahora el mas importante a nuestro entender, donde van ocurriendo algunas acciones muy valorables y de profundo valor en términos de generación de sentido, o de recuperación de sentido: la restitución de tierras, la construcción de una nueva ciudad colonizando territorios con la universidad y la investigación como foco, el proyecto pioneros XXI, etc. esa línea de acciones nos parece crucial en la construcción de un sentido como soporte cultural de una comunidad, de una provincia o una nación.
por otro lado, la formalización de esas ideas parece a nuestro entender escindida del sentido profundo de lo que se intenta construir: la necesidad de imagenes a veces atenta contra el sentido profundo de lo que se rescata: somos críticos a la idea de reproducciones literales de símbolos, preferimos mas bien reelaborar contemporaneamente esos simbolos. de alguna manera, nuestro proyecto hablaba de eso en su memoria.
cuando la mirada lejana del proyecto de ranqueles se competa con la realidad final de las casas, con el esfuerzo por simular la condición móvil del asentamiento, pierde coherencia, y se vuelve una caricatura de lo que se intenta recuperar como caracter.
se cortó el comentario, completamos y terminamos lo que decíamos:
ResponderEliminarfinalmente las casas, muy lindas casas desde ya, son casas normales. son fijas, igual que tantas otras casas. por lo que la imagínería que las rodea, parece mas una representación que un elemento útil para los ranqueles que por suerte han recuperado parte de sus territorios.
la arquitectura creemos que debe ser la expresión de una cultura, com expresión de un uso, de una manera de colonizar un territorio, y como emergente de una técnica constructiva ligada a ese medio. lo que originariamente exresaba eso en la cultura ranquel, aqui se ha vuelto una representación, y para nosotros, en términos de cultura arquitectonica, impica una perdida de una oportunidad.
en términos de reconocimiento social, no conocemos muchos casos ni aqui ni fuera, de restitución real (no enunciada)sobre culturas originarias.