viernes, 25 de octubre de 2024

D-House : Una Decada de Open House

Y para cerrar un ciclo, dentro de un ciclo magnifico que cierran los CoHabitar Urbano: 

yo les escribía cuando empezaron hace 10 años para ponerme a su disposición , y ahora son ellos los me escribieron para poner a mi disposición  un espacio en la presentación de su libro.

Mejores imposible estos pibes! Compartimos nuestro texto para la presentación del libro.

 

D-House

Una Década Open House

 Un cuarto de siglo atrás, a pocos metros de aquí, fui también invitado a presentar un libro, en el Museo de Arte Moderno de la ciudad.

Ana de Brea publicaba su 10por 50, Terreno de Arquitectura, yyo representaba allí a una generación, que literalmente se ubicaba ultima en una notable fila de oradores, integrada por Mario Roberto Alvarez, Justo Solsona, Teresa Egozcue y Rafael Iglesia nada menos.

Abrió Mario Roberto, quien desplegaría una hoja de papel del bolsillo de su traje, para dar así inicio a las presentaciones. (cabe aclarar, que todos los varones estaban de traje menos yo ese día)

Mientras Mario Roberto hablaba, me arrime sigiloso al querido Rafa, cuchicheándole al oído como un adolescente: ¨Rafa, ¡el viejo trajo el discurso escrito! ¨ A lo que Rafael me respondió…¨yo también! ¨


Que yo este hoy aquí inusualmente de traje, y leyendo de un papel mi discurso es una clara alusión y reverencia a esas situaciones vitales, que me han interpelado, y considero referencias tanto en lo disciplinar como en lo afectivo:

Son mojones en una línea de tiempo más amplia y personal que habla de la Arquitectura no solo como una profesión y una fuente de trabajo sino como una sensible vocación, un ámbito colectivo de pertenencia, y una disciplina integradora y sintetizadora, que desde el campo proyectual está a cargo de dar forma a los fenómenos que la cultura produce sobre el soporte natural, como me gusta definirla.

 

Apenas supe de la vocación de la convocatoria en aquella primera edición de Open House, averigüé quienes eran sus ignotos organizadores y les escribí sin más poniéndome a disposición para lo que fuera:   suponía que en aquella iniciativa se estaba incubando algo trascendente, no solo por su ambiciosa escala, sino por asumir el reto de sacar a la disciplina de su cenáculo dándole visibilidad, y abriendo literalmente sus puertas al gran público al que está dirigido nuestro trabajo;   precursores en esto de brindar “una experiencia”, han puesto en valor en 1 a 1, al importantísimo y complejo trabajo que hacemos tantos anónimos arquitectos. 

Este libro que nos reúne hoy deja un registro de esa periódica convocatoria que ES YA tradición, que en su década de desarrollo ha establecido un momento en la agenda urbana, y ha trazado también uno de los diferentes mapas desde donde puede abordarse y entenderse Buenos Aires.

Pero también da entidad a un documento que suma una nueva capa a la construcción patrimonial porteña, integrando a clásicos y remarcables ejemplos históricos que atesora nuestra hermosa ciudad, la contemporánea producción de decenas de jóvenes profesionales, autogestores de su trabajo, incorporando así al acervo colectivo, un caudal de valiosos edificios que constituyen una singular producción de época :  como destaque en el texto incluido en el libro, hay allí un registro de la producción de una generación surgida de la resiliente e indispensable Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires del retorno institucional de principios de los 80, corpus edilicio queme gusta identificar como la Ciudad de la Democracia.

 

Georgina Gabrielli Elisa Rocca Ricardo Pomphile Ignacio Queraltóy Santiago Chibán,

junto a los cientos de voluntarios que han puesto el cuerpo, han dado, en estos 10 años una importante lección respecto a la importancia de ir detrás de los ideales, en una época donde lo que prevalece por lo general es la lucha por el poder.  

Lograron con su sostenido esfuerzo de años finalmente convocar a instituciones y empresas que sumaron sus valiosos aportes para que aquellos ideales solitarios se volvieran este patrimonio colectivo, 

Y entendieron muy claramente a pesar de sus aun juventudes, que esos ideales al concretarse, han conformado un ciclo plausible de ser repensado y potenciado, y con ejemplar lucidez lo pasan como posta en plenitud, activando a una nueva generación que queda a cargo de un legado que deberá encontrar su sentido,en la compleja y fascinante época que les toca.

Felicitaciones y enhorabuena queridos amigos,

He disfrutado con mucha admiración y agradecimiento lo que han hecho,

sepan que los voy a andar siguiendo de cerca y siempre a disposición,

allí por donde decidan seguir el viaje.

                                                                                 Buenos Aires, Octubre 2024


 

 

Pasen y vean: Bienvenidos a la ciudad de la Democracia

Open House cumplió 10 años, y tuvimos el honor, después de años acompañándolos y admirando su tarea, de prologar su increíble libro editado por Bisman Ediciones.

Les compartimos nuestro texto: 


Pasen y vean
Bienvenidos a la ciudad de la democracia


Así,
Borgeana,
Pareciera que siempre ha estado allí, desafiando en su laberíntica grilla a quien se anime a transitarla, maravillándose por su homogénea variedad.
Principio de milenio, Buenos aires parece dada, desde siempre y las preguntas generales solo apuntan a sus remarcables hitos patrimoniales, tan parisinos ellos.
La ciudad no es materia de estudio en las escuelas y el dominio público no está en consideración de la gente, que si la usa, bien y mucho, para manifestarse.
Lo que los arquitectos hablamos de la ciudad queda entre cuatro paredes disciplinares, y solo se filtra algo de lo mucho que allí se piensa eventualmente detrás de algunas de las eternas discusiones que nos cuesta resolver: Puerto Madero, la conexión norte sur, la costa…
No obstante la ciudad se renueva casi en silencio, quirúrgicamente. Algunos barrios mutan a pequeñas centralidades más densas, más mixtas en sus usos y tipológicamente más complejos: las casas y los PH devienen en pequeñas agrupaciones que combinan ambas modelos en vertical.
Zonas marginales se transforman en pequeños nodos, dando acceso a poblaciones más jóvenes que dinamizan la vida, incorporan usos y extienden horarios.
Las camadas post dictadura de la FADU UBA vuelcan sobre el viejo tejido sus inquietudes, imaginarios y paradigmas que van dando forma una nueva capa de la ciudad. El diseño y la arquitectura comienzan a dejar un silencioso registro de una nueva época en las formas de habitarla.
Una anónima y sorprendente dinámica privada, sin participación del estado y sin crédito, impulsada por jóvenes arquitectos, instala una nueva forma cooperativa de construcción de vivienda, materializando modelos   tipológicos que combinan la más clásica tradición moderna (dobles alturas, ventanales, plantas bajas libres) con las más arraigadas tradiciones locales (rejas, parrilleros, patios) dando lugar a un nuevo perfil de ciudad, el R2b1 para los mas reglamentaristas, los fideicomisos al costo para los más contemporáneos monetaristas.
Ese fenómeno de autores anónimos y generador de trabajo, renta, plusvalía y arquitectura tan poco apreciado, solo cobro relevancia en el imaginario colectivo, cuando un grupo de ignotos arquitectos decidió ponerlo a disposición del gran público, en lo que hoy todos conocen como Open House, esa ceremonia anual que por más de una década hizo sacar turno a enromes cantidades de gente que hacen fila para conocer esa otra ciudad, la ciudad de los jóvenes arquitectos, la ciudad de la democracia.
El grupo Co Habitar Urbano, integrado por Elisa Rocca, Ricardo Pomphile, Santiago Chiban, Nacho Queralto y Georgina Gabrielli asumió el desafío que ninguna institución disciplinar había asumido, cuando decide contra todos los molinos de viento, hacer una convocatoria masiva para abrir la puerta de toda una generación de nuevos edificios, esos que algunos tildaron de saludable mediocridad, dando así a conocer las nuevas formas del habitar en nuestra ciudad.
Y lo hicieron generosa e inteligentemente, porque lejos de plantearlo como una cuestión generacional, vincularon la convocatoria a ese otro patrimonio edilicio magnifico que nuestra cultura urbana, desde otras épocas nos ha brindado: un fin de semana por año, los recorridos habituales de la gente se modifican, y los mapas del Open House dibujan nuevos circuitos y flujos detrás de la oferta de visitas en un viaje entre joyas del pasado y lo mejor del habitar contemporáneo de la ciudad.
Finalmente, llegando a su década de vida, la pandemia irrumpe en el planeta actuando disruptivamente en todos los ámbitos, y Open House no fue la excepción: ante la imposibilidad de visitar edificios y encerrados, la apertura fue hacia el mundo. El mapa de edificios a visitar se volvió un planisferio con una red de ciudades que abrían sus puertas virtuales para que el recorrido se enriqueciera en su nueva dimensión global.
En sintonía con la época, Open House asumió entonces las nuevas dimensiones de la disciplina, allí donde la ciudad y el territorio reclaman ser entendidos desde nuevas perspectivas.
En esta nueva instancia, esta celebración y este libro, una contribución invaluable al acervo colectivo, a la cultura urbana, y a la valoración del arduo y casi anónimo trabajo disciplinar que hacemos los arquitectos.
Arquitecto Pablo Ferreiro / AFRa