hace unos 20 días fuimos convocados por el suplemento arquitectura de clarín, para ser parte de una serie de notas a estudios de arquitectura.
nos hicieron un pequeño cuestionario, para establecer un marco introductorio general en los textos de la nota presentación.
esto es lo que decíamos:
1. ¿Qué arquitectos nacionales prefieren? ¿Por qué?
2. ¿Qué arquitectos internacionales prefieren?, ¿Por qué?
3. ¿Qué obras nacionales de arquitectura destacan? Fundamento
4. ¿Qué obras internacionales de arqutiectura destacan? Fundamento.
5. ¿Qué proyectos urbanos nacionales destacan?.
6. ¿Qué proyectos urbanos locales creen que tienen prioridad?
7. ¿Qué proyectos internacionales urbanos destacan?
8. ¿Qué piensan de la situación arquitectónica nacional e internacional actual?
9. ¿Qué piensan de la situación laboral de los arquitectos a nivel nacional?
10. ¿Qué cosas cree que puede aportar su generación?
1+2+3+4
en cuanto a las obras y autores, tanto nacionales como extranjeros, estamos interesados en todo aquello que este intentando lograr aportar pertinencia y carácter dentro del escenario de la cultura arquitectónica global.
en ese gran desmadre que motoriza el mercado mundial, aquellos que han sabido no dejarse llevar por el disparate de la demanda, y han sabido incorporar oferta desde la mesura, la pertinencia cultural, y el carácter local, nos interesan.
esa búsqueda implica no tener aun un menú de imágenes que ofrecer, y es ese recorrido en busca de, el que propone asumir riesgos, producir reflexiones inéditas, a veces más acertadas que otras.
desde ese estado de la producción intelectual que intentamos transitar en AFRa, nos interesa el escenario permanente de reflexión y la escala que compartimos con los integrantes del taller Sudamérica en la UBA, siempre la charla con Rafael Iglesia, las búsquedas morfológicas de Alric Galíndez, algunas búsquedas tipológicas y materiales de los Adamo Faiden, la escala en relación al territorio y la metrópolis de los UNA en Sao Paulo, y la evolución de las tradiciones en los Gualano en Montevideo.
por supuesto hay un montón de otros ejemplos aquí y allá que desconocemos.
5+6+7
Respecto al la escala del territorio y la metrópolis, dos escalas:
Nos interesaría tener un proyecto nacional respecto al territorio, las infraestructuras y equipamientos, y los proyectos planeados en un tiempo, para entender cual es la política nacional respecto al desarrollo del territorio. Añoramos el plan quinquenal del primer gobierno de Perón. Si algo de esto está en los tableros del ministerio de planificación (el PET?), cosa que podría ser, seria valioso tenerlo a la vista, así todos entendemos como equilibrar el territorio evitando la concentración planteada en la década del 90.
Respecto al área metropolitana, consideramos indispensable, y así lo planteamos en el proyecto del parque lineal del sur, cambiar la escala de reflexión y gestión en la administración del territorio publico. Los problemas de la ciudad de buenos aires casi no pertenecen ya a la gestión de buenos aires: los flujos, los emergentes, y las áreas de oportunidad se comparten con la provincia o con la nación, con lo cual, muy pocas políticas pueden llevarse a cabo si no se acuerda entre gestiones diferentes o antagónicas; el área metropolitana debiera poder gestionar amen de los vaivenes políticos partidarios, si queremos evitar que buenos aires siga perdiendo oportunidades.
En ese sentido, el proyecto de recentrar la metrópolis a partir del riachuelo como parque metropolitano, no solo expresa un símbolo insoslayable como es ese río contaminado en medio de la metrópolis, sino que pone en esa escala otra el problema, siendo solo desde ahí que se puede dar un marco que permita luego operar correctamente sobre numerosas cuestiones puntuales de encalves de la ciudad.
8+9
Seria interesante definir de que hablamos cuando nos referimos a la situación arquitectónica: el circuito de difusión de la arquitectura es un recorte que expresa algún interés o algún criterio, aquí y allá: las bienales, las publicaciones, los libros, construyen un escenario incompleto de la producción que uno podría llamar la cultura arquitectónica.
En ese sentido, nos interesa menos la puesta en escena de la arquitectura global, poniendo a la vista la producción masiva de imágenes destinada a conquistar los grandes mercados de oriente por los grandes estudios globales.
En el marco de la enorme crisis reciente, el despilfarro (de imágenes, de recursos) se volvió obsceno, y dejo en evidencia la práctica acrítica, detrás de las enormes destrezas en el manejo de las nuevas herramientas de producción.
Por supuesto que hay muchísima gente realmente brillante, comprometida, y no tan apurada por llegar a China; ese otro panorama, sigue siendo un lugar de interés.
En nuestro escenario post crisis, la vuelta sobre ciertos valores propios, un poco por desconexión con los circuitos globales ( de difusión de revistas y libros, etc.) y otro poco por real necesidad de investigar de una buena vez sobre nuestras raíces, van delineando un nuevo ámbito que no reniega del dogma moderno, pero que intenta descubrir campos de reflexión no transitados, que nos interesa recorrer, como a otros tantos buenos colegas, y que mas allá de que el premio bienal lo haya catalogado de saludable mediocridad dejando varias categorías desiertas, creemos que es el lugar a habitar.
10
Respecto al rol generacional, tenemos nuevas incertidumbres:
Por años entendimos que por el hecho de ser la primera generación post dictadura de la universidad, tenemos una relación reconstructiva con la realidad: de veras creemos que podemos, por nuestra fatalidad cronológica, unir partes, recuperar valores, juntar.
La construcción de valores es, para nuestra generación, indispensable y posible: estuvimos cerca del desmadre, pero pudimos verlo como para no eludir nuestro rol en una nueva construcción.
Esa construcción no debiera ser ex novo, debiera darse sobre bases preexistentes, muy valiosas.
Y en ese estado es que abordamos nuestro trabajo.
Ahora, esa construcción parece mas compleja que esa noción ideal: la realidad que expresa hoy nuestra facultad, acéfala y politizada al extremo, lejos de las mínimas necesidades que una academia también necesita para ser, mas allá de las políticas, expresa por un lado lo difícil de producir cambios, la pelea porque nada cambie, y la noción de que las cosas no son capas que desplazan unas a otras, sino continuidades que evolucionan.
De todas maneras la foto de la realidad actual, es una herencia que debiéramos estar recibiendo de forma celebratoria, y no arrancarla de las manos de nuestros predecesores. En algunos años podremos ver que foto es la que podremos nosotros legar, que mas que una foto autónoma debiera tratarse de otro capitulo de una misma película.
AFRA
Marzo 2010
lo único que esperamos, de corazón, es poder recuperar esas charlas.
es, a partir de esas charlas, con esa inteligencia, que todo el resto cobra sentido.
asi que,
mucha fuerza , querido rafa!
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