dime como festejas y te diré donde vives

no solo vuvuzelas y pulpos debieran quedar como registros de este mundial;
tal vez, hasta podamos relacionar orden de mérito con calidad de vida;
digo, como para que los únicos que capitalizan semejante movida no sean solo blatter y larissa riquelme...
a juzgar por como festeja cada selección de regreso a sus ciudades, pareciera que los que mejor han salido, mejor reconocen y utilizan el territorio de origen.
al azar, tres fotos de los diarios de ayer:

nuestra selección, y el ritual del espacio público vinculado a la expresión popular, mas cerca del piquete que de la plaza, y el festejo en una genérica autopista heredada de los 90.

la celeste y la celebración del milagro, claramente con el natural vínculo a la maravillosa rambla, y ese río que se vuelve mar como estructurador de la vida pública montevideana,

y en el extremo, los subcampeones del mundo desfilando por el agua, y las banquinas, los árboles y los puentes como platea natural de ese escenario sobre el que se estructura todo el territorio holandés.

mientras documentamos la primer parte de la pista nacional de remo, e imaginamos recuperar esas imágenes del tigre con los bordes colmados de gente en los festejos,

empezamos a prender velas, para que en el 2014, traigamos la copa de brasil, en una de esas, todo por agua, uniendo las cuencas interiores del continente.

o como mínimo, una vez bajados en ezeiza, llegar al centro no por richieri, sino navegando el riachuelo.

un milagro doble, para pedir a la gente de amarillo: a los pentacampeones primero, para que suelten esa copa que ya parece tener dueño, y a los otros de amarillo, a los del gobierno de la ciudad, para que nos terminen de contratar para terminar de construir en el riachuelo, el eje simbolico de nuestro territorio.