lunes, 18 de marzo de 2024

Pensar, Enseñar, Construir 2.0

 

Hace 20 años, nuestro estudio era convocado para ser parte de la muestra que con ese nombre, ponía en escena en el Museo Nacional de Bellas Artes, a un grupo de arquitectos que hacían de su ejercicio, una articulación entre el campo del ejercicio profesional, la academia y la docencia.

En la misma, cada uno se expresaba a través de una pequeña instalación que expusiera sus inquietudes respecto a su vinculo disciplinar, en un formato libre que ocupaba un espacio de 180*90*30.

Nuestra instalación consistía en una construcción de papel desmontable, donde el todo se conformaba por la suma de piezas trabadas y apiladas, como ladrillos de un muro, donde cada pieza se trataba de un folleto con un manifiesto y una serie de imágenes de proyectos y obras, 


y toda la experiencia resumia de alguna manera esas tres dimensiones de nuestro trabajo: el hecho de pensar la época, de dejar un registro escrito de las ideas, y un registro espacial en obras que de alguna manera cierran ese círculo, pero a la vez son motivo de una reflexión que lo vuelve a abrir.  

Ese ciclo siguió y sigue dándose, dos décadas después y de alguna manera nos constituye:

Las charlas, los textos y los concursos como plataforma de reflexión permanente, el Taller Nación como la materialización del ideario del Estudio llevado al ámbito académico potenciado por mil, por brillantes colegas y estudiantes que conformamos el espacio, y las obras como verificación, o como puestas en crisis de los discursos. Y asi el loop se mantiene dinámico y en permanente interpelación, transformando a nuestro estudio en nuestro medio de vida, mucho mas allá de su dimensión monetaria.

Si habitualmente la arquitectura suele validarse por las obras, (quién lo puede dudar, el objeto final de la disciplina) nos gusta exponer nuestra arquitectura como la suma de esas tres instancias, constitutivas de nuestro hacer. En una época donde todo se valida por una imagen siendo que las imágenes han entrado en crisis a raíz de su manipulación a extremos de irrealidad, compartir textos, bocetos y procesos es una manera de sostener el hacer disciplinar y la vocación.

En la era de la monetización de todo, compartimos algo de nuestro trabajo sin dividendos aparentes, esa siembra que aunque a veces no parezca,

nos enriquece.

 

1-      Un Complejo Cultural en Bariloche, entre el centro cívico y la montaña, en barranca, sobre la Bustillo, en la magnífica Bariloche. Provincia de Rio Negro, Argentina

2-       Un memorial en recuerdo de las víctimas del covid, en uno de los lugares de la ciudad donde la salud históricamente va dejando registros. Una capa mas en la memoria colectiva como significante de lo público. Mención Concurso víctimas del Covid, 2022 (AFRa+Asociados)


3-      Un pequeño Centro Cultural en honor al Arquitecto Mariana Arana, en una posible ronda peatonal a la Ciudad Vieja, sobre la bahía, en Montevideo, Uruguay


4-      Nuestra propuesta para el nuevo edificio del campus urbano de la Universidad  Ditella, finalista de la convocatoria al concurso. (AFRa+OMA+Bizzotto+MASA)

5-      Un edificio para las ciencias, la Ciudad de las Ciencias, en el eje de los playones ferroviarios sobre la calle Godoy Cruz, en Palermo, Buenos Aires (AFRa + HMOZ)


6-      La reconversión de la terminal de ómnibus de Minas, Uruguay, destinada a alojar una nueva sede de la Universidad tecnológica. (AFRa + Danza +HMOZ)

 
Pensar, Enseñar, Construir, 20 años después.