así, en esa velocidad enloquecida que propone cada maravilloso SOS, en esas corridas, casi al pasar, en charla con sebas alonso, se acuño el termino, que tensiona la velocidad de nuestra época con la precariedad que esa velocidad implica en muchos casos: la necesidad del mercado digital volviendo todo tan livianito y efímero, tan grasoso y banal.
a la vuelta, como parte de una misma charla con varios interlocutores, dos diferentes desayunos, y la misma pregunta, en medio de esta coyuntura tan bombardeada y bastardeada: para quien hacer las cosas? para que? porque y para quien escribir? para que concursar? para que publicar? para que te vean o para que te lean?
cada vez mas analógicos, la época nos lleva a abandonarnos en la experiencia y no en sus relatos.
una hermosa laguna azul? si, un paisaje maravilloso, en el corazón de la selva amazónica.
una hermosa laguna azul?
no, la renaturalización de la antropización salvaje en una mina de manganeso agotada y abandonada en el corazón de la selva amazónica.
mientras no se nos caiga la piel tras nadar allí, podremos decir que la cultura produce estragos sobre la naturaleza que la naturaleza, en tiempos nada fugaces, reconvierte en nuevas naturalezas.
pensar en estas cosas, parece tan inútil mientras alrededor tuyo unos se autoadjudican las decisiones sobre el espacio público, otros desatienden las reglas básicas de la participación y las instituciones hacen oídos sordos en sus complicidades, y el odio que crece como la selva sobre la cultura, impide que a alguno se le escape un argumento, que hasta lo bueno deba ser malo. la administración del estado, en sus distintas versiones, propone casi como única variable (muuchos amigos ya lo han aceptado felices) que te conchabes para ellos, y si no lo haces, parece que estuvieras contra ellos. ser un libre pensador no reditua.
para que entonces hacemos las cosas?
para alimentar cada día, cada vínculo, cada compromiso. para sostener en el tiempo lo que proponemos. para dar opciones. para honrar a quienes nos dieron ejemplos. para cambiar cosas, aunque lleve tiempo. para que alguien recoja el guante despues.para no alimentar una maquinaria ajena a nuestros deseos. para no consumir como idiotas.para despertar la mirada.
no es lo mismo que esa laguna parezca una laguna.
2 comentarios:
Pablo, como dice Castaneda, nuestro único acto de libertad posible es vivir como un guerrero "impecable"... como tu título, lo demás es fugaz!
...Ese Cielo Azul, que todos vemos…no es Cielo ni es Azul
...lastima grande, que no sea verdad tanta belleza…
El asombro, la ilusión y la desilusión; son parte de este proceso que se denomina Vida. Un buen Libre-Pensador tiene capacidad para decidir, si vivir sin desilusiones…o exponerse al Asombro con el riesgo de la Desilusión subyacente…
Brindo con énfasis, porque Lupercio – Argensola se hayan desilucionado de su Cielo Azul, y eso hablilito un Taaangaso… que a su ves, desencadeno una serie de acontecimientos en mi vida imborrables, indescriptibles…pero brindo con mayor énfasis por mis amigos, que por un Chapuzón Azul arriesgaron la caída de su cabello, la piel, las uñas y el sistema dental… Gracias por la foto…maravillosa!!!
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