viernes, 30 de marzo de 2012

otra salida





juscelino con la topadora abriendo el espacio fundacional, o con lucio costa replanteando el eje monumental.
la catedral en obra. los candangos orgullosos levantando la ciudad símbolo de un ideal, en el extremo, convengamos, pero, detrás de una idea de nación que hoy cobra mas vigencia que nunca, en el corazón del vacío brasilero.

ante la notoria invasión de pirotécnica cultural europea, devenida de su crisis, que sufre nuestra menuda cultura arquitectónica, (oma, big, maas, españoles, ingleses, hardvard y su desinteresado interés en "south america") un consejo para alumnos, jóvenes arquitectos, e inquietos: dejen sus monitores por un rato, salgan a caminar al sol por la ciudad, y enfilen para la dependencia cultural de la embajada de brasil a ver la muestra que mencionamos.

hay otra salida.

la precuela de ciudanza





año 2008
nuestra relación con la ciudad en los límites.

algunas imágenes del taller que Diana Szeinmblum+AFRa/Pablo Ferreiro dieron en el marco del festival de danza de la ciudad en diciembre de aquel año.

de las investigaciones para el trabajo, a partir de la noción de sentimiento oceánico que decidimos investigar para la ocasión:
La expresión “sentimiento oceánico” ya la utilizaba Freud, quien a su vez la tomó prestada de su amigo el escritor Romain Rolland, para describir experiencias místicas, esto es, lo que ahora los psicólogos definen como estados modificados de la conciencia. Este sentimiento oceánico se caracteriza por una sensación de misterio y de naturalidad indisociables, una sensación de plenitud, de unidad, de simplicidad, de eternidad, de serenidad. Pero esto no tiene lugar en el encuentro con un ente superior, no es sólo la trascendencia. Es lo que el filósofo André Compte-Sponville denomina “mística de la inmanencia”, la sensación de ser uno con la naturaleza, uno con el todo. Romain Rolland lo denominó sentimiento oceánico porque somos uno con todo, como la ola o la gota de agua son uno con el océano. El ser humano es tan sólo una parte de un todo... De grado o por fuerza, el individuo deja que su yo se desvanezca, terrorífica o felizmente arrastrado por la unanimidad de la muchedumbre innumerable. Es ésa una vivencia que, en sus instantes de mayor ardor y placer, se iguala a la embriaguez o al mareo o a la lasitud, una especie de desvanecimiento transitorio que descarga. El individuo ya no está propiamente en estado de vigilia, sino en un estado de ensoñación, de fantasía, en la que se esfuman los confines de la propia identidad. Uno sólo es uno más y nada más...
dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=2580635&orden=0

domingo, 25 de marzo de 2012

36

hace 4 años fuimos invitados por el festival de danza de la ciudad de buenos aires,
a dar un seminario de danza+arquitectura.
para tal ocasión pensamos en reflexionar la relación del cuerpo con el espacio, pero llevada a la escala ampliada de lo público: detrás de nuestras inquietudes por el espacio urbano y a partir de la idea de sentimiento oceánico, intentamos abordar la relación del cuerpo colectivo en el espacio de la ciudad, allí en los extremos, en donde el individuo muta a esa escala otra, que nos excede y nos contiene.
trabajamos durante una semana junto a la coreógrafa diana szeinmblum, a 12 bailarinas y un documentalista, para finalmente presentar en el cierre del festival, un registro documental de la experiencia.
recorrimos 6 lugares buscando información y estableciendo relaciones, trabajamos en taller, y volvimos a los sitios para concretar las ideas, para registrarlas.
sin embargo, fue casi sobre el cierre donde apareció la imagen mas potente y signifactiva, aquella que de alguna manera resumía la experiencia, tras el paso, entre otros sitios, por el centro de detención el olimpo, y en el cierre en el parque de los niños, allí donde la llanura se vuelve barro y luego río.
paisaje arquitectura ciudad y memoria se fundieron en una nueva dimensión, y en un segundo se resumían miles de historias y de huellas latentes en nuestra ciudad.
"ahí tenés lo que estabas buscando" me dijo diana.
a 36 años, nunca más.

el chico de la tapa

hace casi cuatro años, como sabrán si leen este blog, nuestro estudio ganó el concurso nacional del parque lineal del sur.
el proyecto ganó, porque resolvió el problema del parque, a través de una estrategia tan arriesgada como obvia, al menos para nosotros y para los jurados: resolver los problemas intrínsecos del área dada del concurso, a partir de proponer soluciones y poner de manifiesto el conflicto del área que estructuraba al parque y al área metropolitana: el riachuelo, como nuevo eje ambiental del área metropolitana.
así lo entendío la ciudad también, que luego de cuatro años está construyendo, finalmente y por suerte, un camino de borde, y en las lógicas, conflictividades y tiempos de problemas de semejante escala, fue abordando el tema.

quien no lo entendió asi fue el editor del sumplemento de aquitectura de clarín, que cuando recibió nuestro material para publicar los trabajos premiados, nos mandó a decir que los dibujos que mandábamos "no expresaban el espíritu del trabajo..", por lo que decidió publicar en tapa, un croquis del tercer premio en lugar del proyecto ganador (??!!!)
esta semana, cuatro años después, de esa misma redacción, se publica el artículo adjunto,

http://www.clarin.com/arq/urbano/Denle-oportunidad-Riachuelo_0_668333400.htm


enlazamos el artículo de esta semana de clarín, titulado Dénle una oportunidad al Riachuelo,
acompañándolo con la tapa que sí publicó el cronista comercial en aquel entonces,
con la imágen original enviada por nosotros, y que lorena obiol titulara, coincidentemente,
La oportunidad del Riachuelo
.