jueves, 20 de abril de 2023

AFRA mas acá

La Época desde acá: Nombrar para entender.

Entender la época y operar en función a ello es una obligación de cualquier disciplina, el origen de las energías que hacen que la rueda siga girando. Pero no es sencillo, y no todos asumen ese mandato tácito. Por otro lado, no muchos están dispuestos a invertir recursos en ser parte de la construcción de ese sentido, desde latitudes que por lo general, aceptan diccionarios construidos muy lejos de nuestras realidades.

La Pandemia finalmente, puso en evidencia esa necesidad, y fue muy grato recibir la invitación de Inst desde los Mapa, un muy valioso colectivo Portoalegrense Montevideano, para ser parte de una iniciativa al respecto: Como se llaman las cosas que nos están pasando, que aun nadie ha definido, y como pensarlas desde este rincón del planeta?

La idea de pensar un glosario de términos y sus definiciones, ha sido un ejercicio de enorme valor, compilando la mirada de valiosos colegas de la región, para dar forma a una lectura de época, a un diccionario de términos que de algún modo nos permiten profundizar en cuestiones que nos están pasando y van siendo asumidas como dadas, pero que nos obligan, y nos proponen, asumir y dar forma a esos nuevos fenómenos con matices que tiene que ver con nuestras realidades.

Un glosario que se vuelve libro que escapa al papel, se imprime en ropa, se vuelve instalación en una preciosa muestra en un territorio que desde el pasado sugiere un futuro posible.

Todo eso por pensarnos, gracias a la valiosa llamada de los MAPA, desde el corazón del Plateado, ese litoral atlántico con tanto en común, esa franja gaucha que desdibuja las fronteras de Argentina Uruguay y el Brasil

 


El Mundo desde acá: Open House www: Buenos Aires, una habitación planetaria.

De golpe el planeta se unificó.            

 Todos adentro de un día para otro. Ricos, pobres, al sur, al norte. Las ciudades como dispositivos de retención de flujos, de restricción. La arquitectura como primer antídoto al virus. No Pfizer o Moderna, que aun no daban respuesta:.. La arquitectura: Si tu hábitat es mas luminoso, mas amable, si tenés  balcón, si ventilas, si tenes una doble altura (esto es mas volumen a igual superficie)….de alguna manera, estas mas sano. Habitar, y la arquitectura como primer antídoto.

Luego la Ciudad.            

Mas de 500mil habitantes, mas grados de restricción que menos de 500mil. Pueblos autoacuartelados, restringidos, permisos para circular, control. El renacer del espacio público como foro y lugar de encuentro (y de salida) Los arquitectos ante la posibilidad de instalar temas indispensables de Agendas públicas; pero el tiempo pasa  y la oportunidad se diluye-

Quedan como emergente instantáneo de la cuarentena: el vaciamento de areas centrales zonificadas para un trabajo que ahora se hace a distancia;el avance de las lamparitas sobre los autos estacionados, fagocitándose la vieja vereda; los múltiples experimentos de tiny houses felizmente dispersas por paisajes de ensueño, la revaloración de la tierra semirrural gracias a la virtualidad y un monton de preguntas a debatir cuyas reflexiones y respuestas se diluyen en el tiempo y en la vocación de volver a la seguridad (para algunos pocos) del viejo escenario.

En medio de ese escenario disruptivo, los CoHabitar Urbano, como siempre, a la atura de las circunstancias, proponen instancias superadoras, buscando estar a la altura de las demandas y del pulso de época, ya no solo insisten en ofrecer al gran publico la oportunidad de vivenciar la arquitectura contemporánea a escala de la ciudad, abriendo las puertas de tantas viviendas y edificios remarcables en su década Open House, sino que ahora, aun encerrados, nos llevan al planeta con Buenos Aires como una de las habitaciones globales a escala, poniendo en escena nuestra realidad en el escenario urbano planetario.

Nos convocaron a contar en ese marco, no ya la Paris del sur que en parte somos, sino a mirar mas honestamente nuestra ciudad toda,  lo que nos permite asumir la condición de buena parte de  nuestra realidad, con el sur de ese sur como contracara del tejido clasico, eterno limite y desafio social y ambiental tantas veces postergado.Villa Soldati y su reserva, fue la Buenos Aires que elegimos para seguir pensándonos. 

Nos tocó presentar al planeta una mirada sobre parte de la historia de nuestra ciudad que explica desde allí, desde el sur inundable buena parte de nuestros conflictos, entre lo natural no entendido y la construcción cultural que dio forma a Buenos Aires, y porque no, al páis.

Compartimos el abordaje del sur junto al querido Matías Beccar Varela, quien desarrollo en ese marco la vivienda y las formas de habitar, en su interesante conjunto de viviendas del barrio 20, que forma parte de algunas de las buenas políticas con que la ciudad esta operando en ese sector de la metrópolis.

Escribimos este recordatorio hoy, después de escuchar a la gran Elisa Rocca asumir solita en los medios una tema caliente como es el de alquilar o acceder a la vivienda, tema que debiera tener a toda la dirigencia debatiendo y buscando caminos de viabilidad ya que hablamos tal vez del derecho mas vulnerado y perdido cada vez por mas gente.Elisa y Ofelia Fernandez, desde distintos lugares pero desde una misma circunstancia casi generacional: los mas jovenes, los que menos creen poder acceder a ese derecho.

Vayan estas líneas como un recordatorio de cosas que han ocupado nuestro tiempo por estas complejas épocas, pero sobre todo también para Elisa, Georgina, Nacho, Santiago y Ricardo, que desde el llano tanto bien le hacen a la difusión pública de los temas de nuestra arquitectura y nuestra ciudad.  

La versión global del Open House, con la presentación completa, en el siguiente link

https://www.youtube.com/watch?v=4bjf_AuHQe4

 

La Ciudad desde acá : Arquitectura con Vos y con Voz

Hace mucho ya que en AFRa, discutimos acerca del sentido y la dimensión de lo que hacemos, acerca de qué es lo que hace la arquitectura y en eso, nosotros.

Alcanza con hacer buenos edificios?. Para quien y para que los hacemos?  Que mas deberíamos hacer con lo que entendemos que es nuestra disciplina?

Es bueno hacer una salvedad, porque no toda la gente pueda tenerlo claro: Nuestra profesión. (vocación .disciplina..), hace rato fue mas allá de su idea clásica de hacer edificios, para abordar primero la ciudad, y luego inexorablemente el territorio integrado, lo que nos lleva a salir, ampliarnos, complementarnos y sumarnos a la discusión de la cosa pública.

No resulta sencillo integrarse desde el llano a esos debates, es mucho mas lo que uno puede perder que lo que se gana, pero siempre entendimos que nuestro valor reside en cierta libertad con la que hemos podido expresarnos, y que en algún lugar, alguien recogerá el guante si vale la pena lo aportado.

Este es un año de elecciones, y por lo general, los temas territoriales y urbanos no son parte importante de las agendas, detrás de tantas urgencias que siempre ocupan los debates públicos. Sin embargo, al menos en la ciudad, son muchas las expresiones de grupos de vecinos que organizados, empiezan a debatir el derecho a la forma de habitar, la alteración del patrimonio y la pérdida de la identidad, y el sentido respecto al habitar y el derecho a la vivienda.

Martin Kohan con su claridad habitual decía hace poco que nada está definido per se, y que  el sentido (de las herramientas tecnológicas) se disputa en el uso, en el debate en el campo de lo público. 

Si hay un campo de pertenencia colectiva, complejo y de múltiples intereses cruzados, es la Ciudad, y es allí donde se necesita la máxima capacidad de articulación de voluntades y necesidades detrás de un proyecto colectivo integrador.

Nos parece valioso y apropiado, a pesar del tiempo transcurrido, recuperar una entrevista que nos hicieran meses atrás en Radio con Vos, y que refuerza nuestra vocación de salir, participar, y aportar para una mejor construcción colectiva y participativa.

Gracias @odonellmaria y @sebastiandavi y @radioconvos por el espacio y la charla.

Aquí el link a la misma:      

 https://ar.radiocut.fm/audiocut/pablo-ferreiro/


 

 

 

 

miércoles, 12 de abril de 2023

Rafael

 


NY1: 1985

Primer viaje solo, llegue a esa ciudad con algo más 20 años y solo 100-usd, la dirección de un YMCA en la calle Amsterdam, bien arriba en la isla, de donde salí corriendo ni bien baje del bus, para refugiarme en el menos hostil de la calle 34, y una lista de edificios para visitar, en esa tradición hermosa y esperanzadora que cualquier estudiante de arquitectura profesa como parte de su formación inicial: ir a ver obras referentes, donde y como sea!

El John Jay College figuraba en mi lista entre tanta arquitectura increíble que conocer. No era una obra relevante, pero me había llamado la atención que el proyecto tenía una pista de atletismo en la cubierta, y en una ciudad-isla donde el suelo es escaso, me pareció una estrategia inteligente.

En la puerta no me dejaron entrar, pero igual hice mi check list al respecto, tachando en mi libreta la visita a esa obra de un arquitecto que no era de Buenos Aires pero allí decíamos que sí.

 

NY2: 1993

Casi 10 años más tarde, con un poco mas de información disciplinar en mi mochila pero casi nada a decir verdad, y por una serie de circunstancias personales y de mi familia política de ese entonces, tengo la desproporcionada oportunidad de estar allí sentado, en su oficina, en el increíble estudio de Manhattan; en la doble altura del hall balconeo sobre un grupo de colaboradores que construye una enorme maqueta (que hoy cuelga del techo) de la estructura del foro de Tokyo con destino a una próxima muestra al respecto en el MoMa, segundos antes de que nos recibiera.



Creo recordar un despacho profundo, un piano, un diploma en una pared tras el escritorio, y una charla alucinante de algo así como una hora que siempre agradeci como un momento muy privilegiado para un jovencito inexperto y naif como yo en ese momento, y muy determinante para cómo imaginar y pensar uno su propio futuro: agradecí a mi familia política por la oportunidad única que me brindaron, y a Rafael, por tratarme con tanto respeto y cariño: mucha generosidad a cambio de nada. Nos hablo de internet cuando aun no existía, de que las bases del Fórum se replanteaban desde un satélite con precisión de 1 mm, me preguntaba por nuestra facultad, por mis cosas....

Difícil recrear en unas pocas líneas el valor de ese encuentro inolvidable.

 

NY3 2018

Mientras Sylvia trabajaba, yo paseaba con el pequeño Lucio sin mucho plan, y en ese random reticular tan neoyorquino, de golpe me encontré en la puerta de su estudio, y decidí sin mucho plan, entrar.

Hable con una asistente, le conté que hacía 25 años que había estado allí, y que creía que ahora con un poco mas de certezas y herramientas, quería volver a tener la oportunidad de un nuevo encuentro, para retomar la charla. Ja!

El disparate de mi propuesta tuvo su redoble:  en cuestión de horas, me llego un mensaje donde me invitaba ese domingo cerca del mediodía  a que volviera a visitarlo en su estudio.

Era el día del padre ese domingo, en la enorme pantalla de una sala de reunión, México eliminaba a Alemania en el mundial de Rusia, y allí, volví a tener la oportunidad de sentarme a charlar con absoluta confianza, con uno de los más encumbrados arquitectos del planeta (ya volveré luego sobre esto) que me recibía sin ninguna condicionante, y sin ningún posible interés (mas bien todo lo contrario), cosa por lo que siempre le estaré agradecido. En una época donde cualquier perejil que esta cinco minutos en la gestión pública no te contesta un whatsapp, la generosidad de alguien con semejante agenda y compromisos de escala global, ponen en evidencia la dimensión de la persona.

Volvimos a hablar de muchas cuestiones de época, pude saber su opinión acerca de temas complejos y controversiales del ejercicio de la disciplina a escalas planetarias, y tuve la muy respetuosa vocación de preguntarle por algunas de sus decisiones proyectuales que ameritaban sus argumentos, sobre todo en el profundo respeto aun en la disidencia, lo que derivo en una imborrable charla para mi, casi como entre un padre y un hijo; y entiéndase bien, mi relación con el era casi nula, pero  el respeto mío y la generosidad suya permitieron esa intimidad, esos planteos y esa charla.

El puente de Rocha, las motivaciones para hacerlo, el proyecto San Rafael, Vilamajo, fueron alguna de las cuestiones sobre la que giro esa inolvidable charla, donde me permitió retomar aquel desparejo encuentro, en este otro desparejo encuentro, pero en esta ocasión, disparidad complementaria, respetuosa y constructiva.

Se fue un importantísimo referente de la arquitectura contemporánea, donde me interesa aquí resaltar mas allá del valor especifico de cada proyecto, de lo bueno o malo que alguien pudiera argumentar desde un cómodo sillón, la increíble capacidad de llevar adelante semejante proyecto personal   sostenido en el tiempo, al más alto nivel de exigencias y complejidades en los desafíos que implica cualquier proyecto de arquitectura que se concreta, de sostener una estructura de alcance global que no deja de expresar cierto ideario formado en estas latitudes sureñas, rioplatenses, en su formación montevideana, en su primer ejercicio porteño, y que sin duda pone en evidencia el talento y el nivel de autoexigencia y capacidad de una persona.

En lo personal, un gran recuerdo por ese par de maravillosos momentos, y el respeto y cariño a su familia y equipos en RVA en Montevideo y New York.

BSAS-MVDO 2023

Por Pablo Ferreiro para AFRa

PD: Buen viaje Rafael, a propósito, no estaría mal que a la brevedad. este hermoso edificio pase a llevar tu nombre