2009+2010. La crisis de la crisis

Parece dificil arrancar un año , que para la mayoría ya no tiene sentido.
Que está condenado antes de ser. Y que como tal, justifica que nada pase, que nada se piense, en nombre a una crisis instalada y no propia.

Pero , sin pecar de ingenuos o de irreales, preferimos creer que esta crisis si bien puede afectar en cierta escala, no debiera interferir en determinados valores que queremos hacer crecer, en cierta oportunidad que tiene que ver específicamente con nuestro trabajo y nuestro pensamiento.

El año que viene nuestra decisión colectiva de proyecto de Nación cumple 200 años, y ese proyecto, amerita miradas que estén a la altura de ese proyecto del que queremos formar parte, desde nuestro pequeño lugar.
La coyuntura no debe impedirmos mirar esa instancia que nos cabe, y que como fecha ineludible y significativa, debiera ayudarnos a desplazar límites, a conquistar nuevos espacios de cara al futuro.

Esta nueva crisis no es una mas para nosotros. Las anteriores han hecho que esta nos sea ajena en los términos de siempre. Esta vez se trata de saber que hacer y como, cuando tenes la oportunidad de tu barco no se hunda.
Pareciera que no estamos preparados para que no nos vaya mal.

Colectivamente podemos atravesar este fuego dignamente, mientras otros deban ajustarse, una vez ellos.
Sería un verdadero proyecto bicentenario usar esta coyuntura para madurar.

Los medios siguen confundiendo, en la velocidad necesaria para llenar de “contenidos” sus espacios. No hay mucha reflexión, hay espacios a llenar, digitalmente, que se actualizan minuto a minuto.
Y lo banal, en esa velocidad, siempre es mas funcional a lo profundo.
Los contenidos entonces son los mas vendedores, no los mas necesarios: Riquelme, la mano dura, el ultimo pirulo que haga zaha hadid a cualquier costo, aun en medio del colapso, da lo mismo. Llenar es mas fácil y mas rentable que buscar.

La crisis entró en crisis. Hay que ponerse a pensar.