miércoles, 8 de diciembre de 2010

ottsceno

hace unos años, cuando viñoly construía Aqcua, y nosotros iniciábamos nuestros proyectos en uruguay, le propusimos a la revista Summa escribir un texto sobre el cambio de escala que se daba sobre nuestros territorios, con Punta del Este como balneario global, y el Aqcua como emergente de esa nueva escala: un proyecto que claramente manejaba otros parámetros que el resto del frente costero de la brava, dejando incluso a las torres vecinas, las de Mario Roberto Alvarez entre otras, como pequeños edificios; y en esto no había una cuestión de tamaños, sino de formas de entender los usos, las maneras, y el significado de cada decisión proyectual, en esta nueva escala.
después, en términos de diseño, no hace falta aclarar que Rafael es un gran arquitecto, que el edificio genera un frente vertical hacia el barrio detrás de la rambla difícil de digerir, pero que aún así calza semejante programa con mucha elegancia en el frente marítimo.
lo demás, sobre las cuestiones ideológicas sobre lo que implica el edificio, son motivo de otra discusión: esto es punta del este.
en aquel entonces, fernando diez no se animó a hablar del gran rafael; una pena, hubiera estado bien iniciar el debate a tiempo.
no obstante, esa puerta que se abriera allí, previa instalación de la piedra fundamental de ese nuevo formato expresada en el Conrad, habrá que prepararse.
porque empiezan a llegar las pirotecnias que la crisis del hemisferio norte no permite hacer estallar en el epicentro.
y como siempre en las invasiones, hace falta un socio local; asi fue siempre, de colón en adelante.

el nuevo proyecto de carlos ott en josé ignacio, a diferencia de la obra de Rafael Viñoly, trae aparejado lo peor de la globalización: el poder del dinero y el aceso a la tierra mas estratégica, comparativamente a precios regalados dado la asimetría de las monedas y las economías norte sur, el cambio de escala del sitio, y la necesidad ( probablemente del arquitecto y no del comitente) de generar un ícono que pueda generar un impacto que recogeran determinados públicos afines al estruendo.

ott es uruguayo, o lo era, de ese país donde el valor del frente costero y los banquitos mirando al horizonte atardecer son orgulloso patrimonio histórico. de ese país donde exista tal vez uno de los patrimonios de la mejor arquitectura moderna del continente, de los arquitectos conocidos y de cientos anónimos tan buenos como los otros. de ese país moderado, austero.

ott vuelve, después de la torre de antel, del shopping, del aeropuerto de punta del este (por suerte el de montevideo lo hace Rafalel!) y de uno de los menos interesante edificios de la rambla montevideana, y redobla, triplica la artillería , entrando a los gritos a la pueblerina jose ignacio, que casi no se enteró que mathias klotz hizo un par de respetuosas y hermosas pequeñas grandes casas, y clava a la vista de todos, una suma de objetos impertinentes, brillosos, genéricos, ajenos, pasajeros.
no alcanza el hermoso verde en el techo de algunos de esos volumenes para ocultar tanta equivocación.

ojalá fernando acceda a retomar el tema. porque a muchos desarrolladores les gusta hacer estruendo, y todavía estamos a tiempo de evitar un benidorm del sur.

3 comentarios:

serrana dijo...

http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1205243&highlight=playa+vik

pol dijo...

http://www.espacioliving.com/la-revista/

hernan dijo...

Las casas de Klotz son hermosas, con una riqueza increible. creo que a Ott le intereso otro tipo de riqueza. Los felicito por sus obras y este blog! saludos